Pensamiento original, divergente o imaginación constructiva; son algunos de los nombres que se usan para denominar la capacidad de generar una idea o concepto nuevo y útil que satisfaga la resolución de un problema a través de proposiciones originales y efectivas.
Sin embargo, socialmente se cuenta con una idea errónea acerca del ser creativo, ya que no es una cualidad exclusiva de algunas personas, por el contrario, es una capacidad inherente al ser humano.
¿Dónde se aloja la creatividad?
Científicamente se sabe que la intuición, imaginación, percepción espacial, el comportamiento emocional y el recuerdo de caras, voces y melodías, se alojan en el hemisferio derecho, sensaciones necesarias para iniciar el proceso creativo.
Se debe comprender que la originalidad no nace de la nada, es decir, se requiere del dominio completo de una actividad determinada antes de empezar el desarrollo de ideas.
¿Alguna vez te has preguntado por qué no vienen las ideas a ti cuando más las necesitas? Regularmente las mejores ideas innovadoras surgen cuando no te encuentras pensando constantemente en como llegar a ellas.
Los momentos de relajación como la ducha, caminar en el parque, escuchar tu música favorita, o leer un libro que sea de tu agrado, tienen una conexión particular con tu creatividad, ya que durante estos momentos especiales es cuando tus pensamientos logran conectar con el ambiente y tu subconsciente empieza a asociar pequeños fragmentos de conceptos para comenzar a crear.
Recuerda que el ser creativo puede ser tu mejor arma para competir en el mundo laboral, aprende de ti y desarrolla su potencial.
Wanda Mirel Solorio García
UTEL Editorial
