El término creencia, definido desde el enfoque de programación neurolingüística (PNL), es la capacidad que tiene un modelo de comunicación interpersonal y se encarga de relacionar los comportamientos, experiencias, expectativas, en cuanto a un esquema mental y emocional. Tiene la función de explorar y buscar una explicación del cómo pensamos, cómo enfrentamos nuestros miedos, y cuáles son las motivaciones que nos pueden definir en cuanto a nuestras experiencias.
Las creencias y la mente
Las creencias suelen ser un estado de la mente bajo el cual se encuentra un sujeto, está relacionado con una experiencia o con un conocimiento acerca de algo, pueden surgir de manera interna, cuando se originan con base en una explicación. Para esto debe de existir una interpretación por parte del sujeto, y se vincula directamente con el pensamiento propio, las experiencias vividas y las convicciones del individuo en base a alguna situación.
En ocasiones nuestras creencias ya sean internas o externas nos pueden limitar, nos llevan a pensar que no somos buenos para algo, sugestionándonos a que no podremos lograrlo, dudando de nuestras capacidades para enfrentarnos a los retos y a las exigencias de la sociedad. De esta forma permitimos que el miedo nos limite y generalizamos las malas experiencias de otros individuos en nuestro caso personal.
La religión
Un claro ejemplo de que los seres humanos nos regimos bajo nuestras creencias es la “religión”, la cual en ocasiones no sabemos porqué pertenecemos a la misma. Esto se debe a que en muchas ocasiones los seres humanos generamos automáticamente creencias propias, las cuales pueden ser útiles para nuestra supervivencia.
Retomando el ejemplo de la religión, ¿Cuántas veces hemos estado en situaciones complicadas y por esa razón recurrimos a la fe? , esto es porque estudios demuestran que las personas por naturaleza suelen ser optimistas, y esto sucede porque en esos momentos los individuos se sienten vulnerables y requieren creer en algo que los haga ver las cosas de una manera positiva.
De tal manera podemos ver que en nuestra vida cotidiana siempre se encuentran nuestras creencias, pero es importante definir si creemos en ellas por convicción o por imposición, para ellos debemos procurar nuestro propio criterio para así poder tener libertad. Debemos de actuar mostrando una actitud positiva que nos permita alcanzar el éxito deseado ante cualquier situación, esforzarnos día a día por mejorar, obtener las habilidades que se requieren, y poner en práctica todo lo que se aprenda, para poder ser una persona más funcional.
Astrid Valderrama
UTEL Editorial
