Sentir tristeza: más que un obstáculo, un aliado

Sentir tristeza más que un obstáculo un aliado

Las emociones son reacciones innatas que ayudan al procesamiento de la información y a orientar el propio comportamiento hacia las metas personales, además de que contribuyen a comunicar necesidades. (Reyes, 2016).

Sin embargo, es común escuchar sobre las mal llamadas emociones negativas y el intento por eliminarlas, ya sea evitando ciertas situaciones o al tratar de suprimir la respuesta propiamente emocional. Dichos intentos tienen la intención de quitar el dolor emocional, pero casi siempre derivan en incrementar el malestar, pues no se resuelve la causa que dio pie a la emoción y a veces aparece un problema secundario derivado del mal manejo de la experiencia emocional.

La tristeza es una emoción

Una de las características de las emociones es la activación fisiológica acompañada por pensamientos en torno a lo ocurrido. En el caso de la tristeza, dichos cambios se perciben como desánimo, melancolía, desaliento y pérdida de energía y suele asociarse como detonante principal la pérdida o sensación de fracaso (Reyes, 2016).

Considerando lo anterior, identificamos la función de dicha emoción para:

  1. Recuperar lo perdido, en caso de que sea posible.
  2. Si no se puede recuperar, redefinir la dirección de la vida personal.
  3. Solicitar ayuda de los demás.
  4. Revalorar aspectos de la vida personal cuando las cosas no salen como uno espera.

¿Eliminar o regular la tristeza?

Como ya se mencionó, la tristeza es una respuesta normal y natural en los seres humanos, eliminarla no sólo es imposible sino que sería un error. Diversos estudios han encontrado correlación entre evitar las experiencias como sensaciones, pensamientos y emociones (evitación experiencial) con mayores niveles de malestar emocional particularmente con síntomas de ansiedad (Fernández-Rodríguez, et. al, 2022). Además, muchas conductas disfuncionales y de evitación suponen una disminución en la calidad de vida, pues pueden derivar en abuso de sustancias, problemas alimenticios, control excesivo, supresión de las emociones, entre otras. (Linehan, 2020)

Regulación emocional

La regulación emocional puede ser definida como “los procesos externos e internos responsables de monitorear, evaluar y modificar nuestras reacciones emocionales para cumplir nuestras metas” (Thompson, citado en Hérvas y Moral, 2017). El objetivo de la regulación emocional es reducir el sufrimiento emocional, más no deshacerse de las emociones, pues, como ya se expuso, tiene una función importante para hacer frente a diferentes circunstancias normales en la vida y metas personales de cada uno. (Linehan, 2020).

De acuerdo con Werner y Gross (citado en Reyes, 2016), existen 4 pasos para trabajar con el procesamiento emocional:

  1. Pausa. Hacer una pausa tomando una perspectiva de observador de las propias sensaciones, pensamientos y sentimientos sin seguir el impulso por modificarlos.
  2. Reconocer. Nombrar la emoción luego de identificar la experiencia emocional.
  3. Discriminar. Si es controlable, buscar solucionar el problema, en caso contrario, trabajar en la aceptación y tolerancia al malestar.
  4. Consciencia y jerarquización. Reorientar las acciones hacia aquello que es valioso e importante para uno mismo y actuar en correspondencia con ello.

Existen diversos ejercicios para poner en práctica los pasos del procesamiento emocional antes mencionado. Uno de ellos es la acción opuesta explicado por Reyes (2016):

“Consiste en el intento deliberado de actuar de manera incompatible a los impulsos que acompañan la emoción, permitiendo desarrollar flexibilidad y libertad de elección en momentos en donde ésta es muy intensa. En el caso de la tristeza, ésta provoca aislarse o retraerse ante situaciones que la han generado, entonces la acción opuesta consistiría en hacer aquello que te mueva a afrontarla, no evitarla ni aislarte y hacer cosas que provoquen sentimientos de logro y seguridad en uno mismo (p. ej. Hacer actividades que disfrutas, acercarte a tus seres queridos, recuperar tu rutina, etc.).”

Sin la emoción de la tristeza, sería difícil darse el tiempo necesario para procesar cualquier pérdida o sensación de fracaso, por eso tiene un papel fundamental en la vida de los seres humano debido a que funciona como aviso para tomarse un momento y detenerse, reflexionar y seguir avanzando, tal vez con menor velocidad y mayor atención a cada paso que damos.

Psic. Ángeles Reyes Cortés

Orientación Psicológica

Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)

Bibliografía

Linehan, M. (2020). Capítulo 9. Habilidades de regulación emocional. En Gagliesi, P. Trad. Manual de entrenamiento de habilidades DBT para el/la consultante. ( 2da. Ed., pp. 751- 761). Tres Olas (Obra original publicada en 1993).

Reyes, M. y Tena, E. (2016). Regulación emocional en la práctica clínica: una guía para terapeutas. Manual moderno.

Fernández-Rodríguez, Coto-Lesmes, Martínez-Loredo y Cuesta-Izquierdo (2022). Psychological Inflexibility, Anxiety and Depression: The Moderating Role of Cognitive Fusion, Experiential Avoidance and Activation, 34 (2) 240-248 doi: 10.7334/psicothema2021.344