Hay momentos de nuestra vida en donde lo que planeamos, organizamos e idealizamos no se realiza de la manera en la que lo tenemos en mente. Esto en muchas ocasiones provoca enojo y frustración hacia uno mismo o hacia otras personas. Por eso es importante conocer cómo funciona un proceso de resiliencia en comparación con la expectativa real que tenemos.
Sin contemplar que las variables que influyen en que las cosas pasen de diferente manera, en su mayoría son independientes a lo que nosotros podemos controlar. Y justamente la frustración surge porque no podemos resolver dicha problemática de la idealización de la situación.
La resiliencia y nuestras expectativas
Desde el comienzo de la psicología, el término expectativa ha sido utilizado en distintos contextos teóricos. De acuerdo a Navas (1990), el término expectativa se usó por primera vez en el análisis motivacional de la conducta hecho por teóricos tales como Edward Tolman y Kurt Lewin. A través de la literatura se describen las expectativas como “la anticipación de un evento o consecuencia futura” (Escariza, 1985), como “creencias generalizadas que tenemos acerca de un objeto social” (Ros, 1985, en Navas, 1990).
Las expectativas tienen gran influencia en nuestra frustración, cuando las mismas no se realizan de la forma en las que las idealizamos.
Asimismo, si estas variables no llegan a tener un punto de vista objetivo, es necesario considerar que son variables superiores a lo que nosotros podemos controlar y es justo ahí donde nuestro proceso de resiliencia puede influir en la regulación de nuestra frustración.
Recordemos que la persona resiliente es la que tiene una capacidad de adaptación desarrollada de una manera en la que, aunque existan variables que no controle, también se puede encontrar un aprendizaje de la situación.
Para lograr ser una persona resiliente se recomienda tomar en consideración, como primer punto, que debemos saber aceptar y ser consientes cuando las situaciones que se nos presentan superan nuestro control o bien tienen una resolución diferente a la que nos generamos en expectativa y que esta resolución nos conducirá a algún grado de frustración.
Igualmente, una vez aceptado este punto, para lograr una resiliencia plena, debemos considerar cuales son los puntos a favor de esta situación, en muchas ocasiones, cuando nos sentimos frustrados, solamente observamos el lado negativo, tomando una postura pesimista de la situación sin considerar las variables que pueden beneficiar a tu presente.
Las variables de cada situación
Mientras haces dicha evaluación de todas las variables, tanto positivas, como negativas que han influenciado tu proceso de resiliencia considera también que tú puedes lograr adaptarte a situaciones que se te presentan por medio de una simple pregunta “¿Cómo lo puedo hacer?”
¿Cómo puedo hacer para salir de este conflicto? ¿Cómo puedo hacer para lograr que mi objetivo se cumpla? ¿Cómo puedo hacer para sentirme menos frustrado? ¿Cómo puedo hacer para adaptarme a esta situación? Por medio de este tipo de preguntas modificamos nuestro pensamiento pesimista de la situación, y es ahí donde empezamos a buscar nuevas alternativas de adaptación ante lo que nos está generando frustración.
El aprendizaje adquirido
Lo que nos lleva a nuestro último punto: ¿Qué aprendí de esta situación? Ante todas las experiencias siempre existen aprendizajes, estos mismos no solo se encuentran en los libros o clases que llegamos a tomar; existen de diversos tipos y los aprendizajes de vida se dan con respecto a las experiencias vividas, es por eso que ante las situaciones tanto positivas como negativas siempre encontraremos diversos tipos de aprendizajes y esto hace que nuestro ciclo de la resiliencia tome forma y logremos tener un proceso de resiliencia adecuado.
Tomando en reflexión dichos puntos lograrás obtener una mayor conciencia de tus emociones y la manera en la que afrontas las situaciones que no son del todo satisfactorias para tu vida. Si consideras que, aunque llevando a cabo estos pasos no estás del todo tranquilo, valora llevar un proceso con un profesional de la salud.
Bibliografía.
(2021, abril 7). Resiliencia y expectativas de búsqueda de empleo en mujeres… Se recuperó el octubre 16, 2021 de https://revistas.ucm.es/index.php/RCED/article/view/68353
Peralta Montecinos, Jennifer (2006). Rol de las expectativas en el juicio de satisfacción y calidad percibida del servicio. Límite. Revista Interdisciplinaria de Filosofía y Psicología, 1(14),195-214.[fecha de Consulta 15 de Octubre de 2021]. ISSN: 0718-1361. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=83601409
Psic. Marcos Jesús Marchand Roldán
Orientación Psicológica
Programa de Éxito Académico y Profesional (PEAP)
