La Psicología Transpersonal es una rama de la Psicología que cobró relevancia a fines de la década de 1960, como continuación de la Psicología Humanista, haciendo hincapié en cuanto a sus conceptos y técnicas, en ayudar a un mayor desarrollo de la persona, incluyendo la búsqueda de un Sentido Trascendente en relación a la realidad y a su propia vida.
Es un enfoque terapéutico que conecta lo psicológico con lo espiritual, apuntando a que el ser humano alcance niveles óptimos de bienestar y salud psicológica, dando importancia a las modificaciones de los estados de conciencia, más allá de los límites del ego y la personalidad, en la búsqueda de la auto-realización y la auto-trascendencia.
Diversos factores culturales favorecieron el surgimiento de la Psicología Transpersonal, muchas personas insatisfechas con el mundo externo material, comenzaron una búsqueda interior a través de diversas prácticas espirituales como el yoga y la meditación, lo que contribuyó a experimentar estados de conciencia muy diferentes a los habituales.
En la integración de la Psicología Transpersonal se fueron fusionando conocimientos y técnicas que ya existían en Oriente desde antes de que Freud naciera: el Budismo Zen y Tibetano, el Taoísmo, el Sufimo, la Vedanta, y también las creencias de pueblos originarios de América, generaron técnicas y conceptos referidos a cada aspecto del psiquismo humano como las emociones, la relación de una persona con el pasado o el futuro, el vínculo con su cuerpo, sus sueños, su interacción con los demás y con una concepción más grande de lo que la vida pueda significar.
La Psicología Transpersonal no excluye a las corrientes psicológicas como: el conductismo y el psicoanálisis, modelos terapéuticos cuyo objetivo principal es la adaptación del individuo a su medio ambiente, pero no admitían la posibilidad de un desarrollo psicológico más elevado.
En la actualidad se observa una creciente derivación de pacientes por parte de médicos, psiquiatras y psicólogos, a los centros de práctica del yoga, la meditación y otras disciplinas afines, como una forma de complementar y acompañar el tratamiento físico o psicológico.
De ahí el surgimiento de programas de estudio especializados, tales como la Maestría en Psicología Transpersonal, dirigida a interesados en desarrollar competencias terapéuticas y de orientación psicológica, creación de modelos psicológicos desde la investigación, estudio y enseñanzas, y habilidades en psicología clínica con enfoque transpersonal.
UTEL Editorial